Reina Reech: “Me encanta la mutación permanente”

2008

Volvió al escenario con El show de la menopausia. Su búsqueda espiritual y la habilidad para ser fiel a su deseo. El orgullo por sus escuelas, sus hijos, su nieto y un corazón abierto al amor.

“me gusta la vida puertas adentro”

¿Cómo imaginás que será 2019?
Estamos pasando un momento difícil, pero cuando uno va con una sonrisa recibe eso, hay que enfocarse en las cosas que te dan alegría. Creo profundamente que la semilla la pone cada uno, es muy cómodo decir por esto o por aquello, no, yo no pongo afuera el caos. Tu felicidad, tu centro, tu alegría dependen de tu templanza.

Hay una palabra que te identifica: movimiento, empezando porque tu papá era acróbata.
¡Ay, el negro divino!

De algún modo, también vos sos una acróbata de la vida y la profesión.
(Sonríe) Para el cumple de papá, subí una foto en la que él me tiene arriba (sosteniéndola con una mano). Me hacía acrobacia desde que nací, por eso cuando me revoleaban arriba de un escenario, no me daba vértigo ni nada. En esa foto debo tener un año y medio.

¡Se te ve a vos erguida y quieta!
En acrobacia tenés que mantener el eje… ¡Mirá, casualmente hablando del centro! Pero lo más importante de todo es que mi viejo era un hombre espiritualista, él me dejó mi pasión desde muy chiquita por lo espiritual. Mi papá me curaba con las manos. Después de millones de años, nos enteramos de que a eso le dicen reiki, que es el fluido de la energía, y lo he utilizado con mis hijos (Juana y Bautista) y ahora con Toro (Toribio, su nieto de dos años).